cabineando en busca de jacob.
este lunes y martes pasado nos fuimos de cabin. para los que no sois vero, la ntnui da la posibilidad de reservar cabañas en mitad de ninguna parte, para ir a pasar una o varias noches. nosotros teníamos una reserva para siete en una cabaña de veintitantos, al final fuimos unos trece, menos mal que al ir un lunes no fue mucha más gente, solo tres gabachos a dar un poco por culo, ya conocemos a los gabachos, jejeje.
teníamos que ir hasta sneisen, haciendo escala en otro pueblo que ahora no me acuerdo de su nombre. pos ná. lunes mañana a las siete a eme arriba a ir hasta moholt a comprar y luego a bajar hasta el samfundet a coger el primer bus, casi lo perdemos porque bajamos andando y llegamos con suerte ya que el bus se retrasó unos minutos. trayecto hasta el pueblo enlace, allí comprobamos con amargura que eran las once y hasta las dos no pasaba el bus que queríamos, tras preguntar en gasolinera, kioskos, etc, si el horario era ese, pos ná, a esperar tres horicas. por suerte había una especie de mercadona al lado con unas mesitas y sillas para esperar dentro, pero yo me fui con otros tres chicos a subir arriba de una montaña que había cerca.
comenzando a subir la montañeja.
a mitad de camino.
arriba en la cumbre.
en una horita ya estábamos abajo, como aún quedaba una ratejo, pos a dar otra vuelta esta vez por una playita que había un poco más allá, tirando pa cuenca.
llegó la hora, y tras alguna confusión en plan, es este bus, no es, sí es, lo hemos perdidos, no, sí, arrrrgg, que son diecisiete kilómetros cuesta arriba hasta la cabin, bueno, el bus llegó. era un bus de línea regular que en ese momento estaba lleno de críos que volvían del colegio a sus casas. nos tocó ir de pie la mayor parte del trayecto:
llegamos a sneisen, y aun quedaba una hora de caminata hasta la cabin, en marcha. empezaba ya a anochecer, pero la verdad que valía la pena por el paisaje. de camino a la cabin:
el frío ya llegó hace tiempo, y no hace más que crecer, todos los lagos helados por el camino.
increible la arquitectura de puentes noruega.
y llegamos a nuestra cabin por fin.
algo que no he dicho aun, es que estas cabins de la ntnu, no tienen ni agua corriente, ni electricidad ni nada. pero por lo demás, están de puta madre, esta tenía hasta sauna. pero la verdad que mola, lo de no tener agua ni electricidad, volvemos a los tiempos de las cavernas, jejeje.
se hace ya de noche tan pronto que poco pudimos disfrutar de los alrededores de la cabin, a esperar hasta el martes.
anocheciendo, un lago justo al lado de la cabin.
na, pasamos la noche dentro al lado de la estufa, intentando poner en marcha la sauna, saliendo al bathroom, viendo las estrellas (el cielo estaba impresionante), dando paseos, o bajando al lago a hacer el pollas. por suerte no nos llovió nada, pero el puto frío que hacía era bastante considerable, la verdad.
al día siguiente, pues más frío, pero luz, así que pillamos unas barquitas y nos metimos en el lago, que por suerte no estaba congelado.
la cabin.
nuestro lago, aún congelado donde todavía no le ha dado el sol.
arriar la mayor.
la verdad que me lo pasé bien, y ya solo por la naturaleza y el cielo lleno de estrellas de la noche, valió la pena. en el lago había tres islas, pues a conquistar alguna. todo precioso, tranquilo. hay que vivirlo, es como las lofoten, yo escribo aquí pero bueno, ni de coña comparado con hacerlo.
cuando ya estuvo todo arreglado en la cabin para que los siguientes se lo encontraran todo bonito y limpio, todos con nuestro viaje en barquichuela, etcétera, etcétera. pues a volver, que el bus salía de sneisen a las tres de la tarde hasta trondehim, y si lo perdíamos, pues nada, diecisiete kilómetros de bajada hasta casita.
para repetir.