martes, 3 de noviembre de 2009

el viaje a ninguna parte, día cuatro.
recapitulemos, día cuatro por la mañana en lofoten, sin ferry, pos pillamos taxi y para el mini aeropuerto de svolvær. ya teniamos comprados de antemano vuelo en bodø hasta bergen con escala en trondheim, si perdíamos el avión de bodø íbamos a estar un poco jodidos. por suerte había un vuelo temprano desde svolvær hasta bodø y no tuvimos problemas.
spider-cerdo.
incluso una vez en bodø tuvimos suficiente tiempo para salir del aeropuerto y dar una vuelta por la ciudad. por dios, que ciudad tan aburrida, creo yo, creo, que como casi todas las ciudades noruegas (menos oslo, bergen y trondheim, y no se si alguna más por ahí). en el aeropuerto de bodø tuve que facturar mi mochila (la cual no tuve que facturar en el avión mucho más pequeño que cogimos antes), tras medio discutir con una pava de la compañía sas scandinavian airlines: en un primer momento un hombre mayor mu majo nos permitía pasar sin facturar, además el hombre estaba aprendiendo castellano y le hizo ilusión hablar con nosotros, bueno pues al poco llegó una compañera suya a dar por culo y que ná, que a facturar. ya en la zona de embarque anunciaron el vuelo, de normal aquí es en noruego, inglés, alemán y a veces francés e italiano. pero esa vez también lo anunciaron en castellano, y cuando pasamos para embarcar estaba el hombrecillo de antes y nos señaló y nos dijo casi gritando que lo había dicho en castellano para nosotros. que cachondos estos vikingos.
volando hasta bergen, pasando por mi city trondheim. a parte de comernos un señor atasco con el flybusen hasta el centro de bergen desde el aeropuerto, porque pasta tendran, pero lo que son infraestructuras se las sudan un poco, y encima detrás de mí había sentados en el bus dos noruegos y uno no dejaba de hablar, y pasó eso que a veces pasa que se te mete la voz de alguien de manera desagradable en tu cerebro hasta que llegan las ganas de matar, y para colmo se bajó uno de los dos y se quedó el de la voz en mi cerebro y el cabrón estaba mascando chicle o tabaco (aquí se lleva mucho y es bastante desagradable), y el mu joputa no paraba de mascullar. desde entonces me di cuenta que muchos noruegos mascullan...
llegamos a bergen y ná, a dejar las maletones en el hostal, a la info y turismo a proveernos de info y para comprar los billetes para la mega excursión del día siguiente. y a callejear.
bergen me gustó mucho, ya os pondré más fotos en siguientes post. es una ciudad hiper turística, no se si más que la capital oslo, pero es muy turística, todo lo no turística que es trondheim. bergen es la segunda ciudad de noruega.
nos dio tiempo a recorrer un poco la zona centro de bergen. a mí me gusta más trondheim, son ciudades muy parecidas solo que bergen es más grande y turística (x cuatro), trondheim más pequeñita y más enfocada a ser la universidad de noruega (mis amigüitos de la ntnu y el sit, que majos son).
una de las cosas que hicimos fue ir a un centro comercial y comprarme un cargador para la batería de la cámara (recordad que estábamos solo con mi cámara y yo me había dejado el cargador en casa y la batería ya iba floja, y quedaban muchas fotos, y cuando digo muchas, son muchas, por hacer). así que por cuarenta y cinco o cincuenta euros no coronas, pos me tuve que comprar un cargador universal que era lo único que servía de lo que tenían. pero bueno, ahora puedo cargar pilas, baterías, consoladores, condones, televisores, manteca de cacahuete y muchas cosas más con un solo aparato. cincuenta pavos...
y poco cosa más nos dio tiempo a hacer ya ese día.
y sí, la casa de inicio del post es la casa de psycho de hitchcock pero casi seguro y está en las islas lofoten.

2 comentarios:

bionyka dijo...

Lofoten rules!

Fuisteis al Fiskemarket? Que te daban a probar el genero para que lo compres? Menuda merienda de salmon me pegue, jajaja! Y salmon del bueno buenazo, joder, que no he vuelto a disfrutar del salmon ahumado desde que comi el de Bergen.

Donde dormisteis en Bergen?

Miguel Pino dijo...

Pues dormimos en un hostal. La primera noche en habitación para nosotros y ya la siguiente en habitación compartida, porque no había mucho más.