en trondheim

amor de sexos.

ya hacía tiempo que hablábamos de hacer un partido de fútbol chicos contra chicas. durante el viaje a geiranger (que ya os contaré) ya se formalizó más, con campo de futbito reservado, fecha del gran encuentro y reglas.

reglas como: los goles de las chicas valen por dos, las chicas pueden jugar con más jugadores en campo, todas las chicas en el área pueden ser porteras, los chicos solo pueden meter goles de cabeza o empalmando un pase. y íbamos a apostarnos algo para el perdedor, hacer una comida o invitar a una cena, pagar un finde de cabins o algo así.

¿qué pasó? pues justo con todo ya decidido se planteó una gran fiesta de disfraces justo para la noche anterior del partido. ayer domingo se jugó el partido de diez de la mañana a once y media. y el sábado noche tuvimos la fiestaca (que también os contaré un poco), llegamos a las cinco y media de la mañana de la fiesta, y había que levantarse a las nueve como muy tarde para el partido. si, lo sé, pero no lo cambiamos no se por qué, supongo que somos humanos y cabezotas pues.

al partido no fuimos ni la mitad de los que teníamos que ser, en total siete chicas contra cinco chicos. y nada, a jugar. entre cansancio y sueño, pues la verdad que costó un poco abrir el marcador, y yo cada vez que intentaba dar un centro se me iba un poco pa alicante, pero bueno, al final acabé todo el rato de portero porque me torcí el tobillo derecho al pisar la base de la portería mientras corría para defender un balón, y ya no pude correr más (ahora mismo pie en alto y con hielo).

las y los valientes que fuimos al partido.

las chicas metieron un gol. estando yo ya de portero con el tobillo pallá, en una ataque femenino se quedó una delante de mí preparada para disparar, así que me lancé al suelo a por el balón, pero más que el balón me la llevé a ella por delante, penalti y tarjeta amarilla.

el resultado final fue chicas dos chicos ocho o nueve (o por ahí porque no llevábamos la cuenta). yo quería que las chicas metieran un gol, ni menos ni más, y creo que los demás también. y no diré que me dejé meter el penalti.